Namasté familia:

El pasado mes de mayo recibimos la esperada visita anual de nuestros maestros de Bowspring Desi Springer y John Friend, dentro de su gira europea.

 

Comenzamos en Madrid con una clase especial, celebrada el viernes día 10, de la secuencia fundacional del Bowspring, llamada Raíces. Considerada como de nivel 2, sirvió para mostrar la complejidad y elevada exigencia del sistema conforme se va avanzando en la práctica y la integración de la plantilla postural. Puso a prueba a los estudiantes más expertos, y resultó estimulante, y para algunos agotadora y frustrante, para los menos experimentados.

 

Bowspring alineamiento postural

 

Taller presentación Bowspring

El sábado comenzó el  fin de semana de taller de presentación, con un total de 60 alumnos, de los cuales más de la mitad pertenecían a la comunidad Om Shree Om. Destacar el desembarco desde tierras gallegas de 15 alumnos de nuestra formación, coordinada por Pancho, que con sus camisetas personalizadas y su grito tribal “Eu Bow” se hicieron notar.
También había compañeros de otros países: Austria, Croacia, Argentina, Perú, Bulgaria. Había muy pocos alumnos debutantes, lo que permitió a los maestros una enseñanza más avanzada que en años anteriores, dando detalles de alineamiento más refinados y transiciones más complicadas.
La atención plena y la sencillez en las secuencias fue el hilo conductor, en busca del dominio de lo básico como camino hacia la integración de las 10 ares del algoritmo del Bow.
El domingo nos despedimos de Madrid, y un grupo de 30 alumnos iniciamos viaje hacia Cáceres. Allí, en el centro de retiros de Lalita Devi, nos reunimos de nuevo para seguir con la experiencia, en un ambiente idílico, rodeados de un bosque totalmente aislado de núcleos urbanos.

 

Retiro Bowspring

 

La energía del lugar, las edificaciones: dormitorios de cuento de hadas, una sala circular de 220m, un comedor cubierto con terrazas bajo los árboles, un arroyo donde bañarse en agua fresca…y como sorpresa un templo para orar en medio de otro paraje cercano, rodeado de un halo de paz y quietud que solo los espacios sagrados albergan. El lugar tiene normas curiosas, que reflejan el espíritu de sus gestores: cada uno se lava su vajilla, los albergados realizan el servicio de la comida en una línea donde se colocan los diferentes platos y por la que cada uno va pasando para que le sirvan. La comida vegetariana fue deliciosa, variada y con una presentación muy cuidada, como si fuera una obra de arte, con platos llenos de color y geometría.

 

Práctica Bowspring

El mismo lunes por la tarde comenzamos la práctica, que en esa enorme sala resultó magnifica, por lo espaciosa y también por la posibilidad de ver directamente a todas las personas del círculo. La sesión de dos hora y media resultó adecuada para mantener el nivel de atención y esfuerzo que  traíamos de los días anteriores. Como todos los asistentes teníamos conocimiento del sistema, pudimos profundizar en detalles más concretos del algoritmo. También tuvimos un momento para grabar un emotivo mensaje a nuestra maestra Christine, ausente del encuentro por motivos familiares.

 

Después de una cena exquisita sentados en grupos en las mesas de la terraza, nuestro compañero Ooruk preparó una ceremonia del fuego.
Estuvimos bailando a su alrededor al ritmo de tambores sagrados tocados por nosotros mismos, siguiendo sus palabras con las indicaciones de los cuatro puntos cardinales y los mensajes que cada uno representa en el camino del despertar.
El martes John nos explicó en la introducción el significado de “Shree” (belleza), como metáfora de la práctica del Bow, por medio de la cual vamos descubriendo la verdad en nosotros mismos, persiguiendo la idea elevada de hacernos más bellos y más equilibrados interna y externamente. Y una vez que hemos visto la belleza, la verdad, ya no podemos ponernos de nuevo la venda para seguir viviendo en la ignorancia.

 

Acto seguido,  Desi nos invitó a ir más allá guiando la secuencia Raíces, pero mostrando dentro de la misma transiciones y posturas de nivel 3, retorciendo el canal central y haciendo equilibrios en posturas sobre los antebrazos, invertidas sobre las manos, posturas con una pierna en el aire…recalcando la importancia de la atención plena, el esfuerzo apropiado y la integración de las partes como única manera de llega a conseguir la ligereza necesaria para hacerlo con fluidez y estabilidad.

 

El martes después de cenar Iñigo desplegó sus dotes de dj en la sala, donde todos pudieron bailar canciones de ayer, hoy y siempre. Pulsando en Bow al ritmo de música española, rock, salsa, house, techno…demostrando la vitalidad que se consigue con la práctica, ya que algunos no pararon de moverse en toda la sesión de unas 2 horas.

 

El miércoles continuamos con posturas aisladas de las Raíces, para terminar con una parte terapéutica por parejas, que ayudó a relajar y recomponer la fascia y los músculos trabajados intensamente durante estos días. Después de comer nos despedimos con la sensación de que el año que viene hay que repetir, pero 5 días en vez de tres, a todos los asistentes nos supo a poco.

 

Más allá de la práctica y la siempre motivadora e inspiradora presencia de Desi y John, este retiro ha servido para crear una sensación de hermanamiento y comunidad entre los asistentes. Nos ha permitido compartir momentos cotidianos, conversar sobre asuntos que nos interesan, comer, bailar, meditar, pasear por el bosque…en definitiva una experiencia inolvidable que queda grabada en nuestros corazones, un poco más radiantes gracias al alimento para el alma que supone compartir esta maravillosa medicina en movimiento que es el Bow. 

 

Gracias a Montse Fernandez por su impecable trabajo organizando las jornadas en Madrid, y a Angels Anglera por el cariño y trabajo callado en la organización del retiro en Lalita.

 

Hasta el año que viene.
Love, familia OSO